Un grupo de amigos sale a cazar ciervos y al llegar al lugar,, se separan en parejas conviniendo que al anochecer se encontrarán en el campamento.
Por la noche, los cazadores van llegando de dos en dos menos uno, que regresa sin pareja, pero tambaleándose bajo el peso de un macho grande con una enorme cornamenta.
-¿Dónde está tu compañero? -preguntó uno de los cazadores.
-Se ha desmayado a unos tres kilómetros cuesta arriba -respondió el interpelado.
-¿Y lo has dejado ahí sólo para traer el ciervo?
-Fue una decisión muy difícil -contestó el hombre-, pero supuse que nadie lo robaría.
Se encuentran dos amigas por la calle y dice una de ellas:
-Oye, perdona que te lo recuerde, pero me debes 1.000 €.
Y le contesta la otra:
-¡Perdonada! ¡Estás perdonada!
En un banco de un parque, dos ancianitas charlan bajo el calorcito del sol. Todas las mañanas en los últimos 12 años se han encontrado en el mismo banco y han conversado y disfrutado de la compañía respectiva.
Esa mañana la más joven de las dos dice a la otra:
-Perdona la pregunta, me da vergüenza, después de tantos años, ¿cómo te llamas?
La interpelada le mira fijamente con expresión de angustia. Durante dos largos minutos no dice nada hasta que al final balbucea:
-¿Con cuánta prisa necesitas esa información?
Dice un amigo a otro:
-En estas vacaciones voy a pasar el estrecho de Gibraltar en bicicleta.
Y el otro le contesta:
-¿Estás loco? ¡Eso es imposible! ¿Cómo vas a pasar el estrecho en bicicleta?
Y responde el primero:
-¡Hombre! ¡No creo que sea tan, tan estrecho!
Varios amigos juegan al golf y uno de ellos tarda demasiado en prepararse para golpear la pelota, así que uno de los amigos le pregunta:
-Pepe, ¿por qué tardas tanto?
-Porque mi mujer me está mirando desde el bar y quiero asegurarme que este golpe sea certero.
-¡Por favor! ¡Si sabes perfectamente que a esta distancia no tienes ninguna oportunidad de matarla!
Me encanta leer los chistes en el desayuno para empezar bien el día
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