El hijo de una mujer muy charlatana, cuenta:
-El recuerdo más emotivo que tengo, es el de la muerte de mi padre.
-¿Y cuales fueron sus últimas palabras? -le pregunta su amigo.
.¡No las dijo! ¡Mi madre estuvo hasta el final junto a su cabecera!
Un padre furibundo dice a su hijo de 16 años:
-¡Estoy harto de ti y de tus estupideces! Te han visto anoche, en el parque municipal, a punto de violar a una jovencita.
-¡Eso no es verdad papá!
-¡¡¿Osas afirmarme que no es verdad?!! ¡¡Pero si te vieron en acción seis personas!!
-Estoooooo. ¡Exacto! pero lo que no es verdad, es que se tratara de una jovencita; era el buzón de correos.
En la "Belle Epoque", un pionero del automóvil invitó a una joven aristócrata a dar un paseo en su revolucionario cacharro que él mismo había puesto a punto en su taller.
Al llegar al corazón de un bosque, el conductor riendo burlonamente mientras se desembaraza de su abrigo para tomar en sus brazos a su asustada pasajera, dice:
-Siento que es un pretexto demasiado vulgar, pero soy el primer hombre en el mundo que lo dice de verdad: "Me he quedado sin gasolina".
Un juez de instrucción se presenta de improviso en casa de unos amigos. Se le recibe en la antecámara y desde allí oye risas que provienen del gran salón.
-¿Acaso tienen ustedes una recepción? No me gustaría ser inoportuno.
-En absoluto. Sólo nos estamos divirtiendo un poco, y si Vd. quiere unirse al juego puede hacerlo con toda confianza.
-¿En qué consiste? -pregunta el juez.
-Vendamos los ojos a las señoras -le explican-, y ellas, palpando las partes íntimas de los caballeros deben averiguar de quién se trata.
-Pero... ¡¡Esto es indecente!!! -exclama ofendido el juez- ¿No tienen Vds. vergüenza?
-No se enfade, Sr. Juez, que su nombre ha sido pronunciado ya cuatro veces.
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