En la sala de espera de la maternidad, un joven recibe la noticia de que acaba de ser padre y al momento cae al suelo redondo.
Mientras la enfermera que le ha comunicado la noticia le atiende, sale el médico con el bebé en los brazos y, sorprendido al ver al joven en el suelo, le pregunta a la enfermera qué le ha sucedido.
-Creí que me preguntaba la hora -responde la enfermera- y le dije seis.
Entra una joven en el consultorio del ginecólogo y le pregunta:
-Doctor, ¿están listos los resultados?
-Sí -responde el médico-, y tengo muy buenas noticias, señora.
-Querrá decir señorita, doctor, señorita, yo no estoy casada.
-Pues en ese caso tengo muy malas noticias, señorita, señorita.
Un empleado le pregunta a su jefe:
-¿Puedo irme a casa?
-¿Para qué? -quiere saber el jefe.
-Es que voy a ser padre -dice el empleado.
-¡Pero por Dios, hombre! -exclama el jefe-, ¿qué hace todavía aquí? ¡Claro que puede irse!
Al cabo de dos horas, el empleado vuelve a su puesto de trabajo y al verle el jefe le da unas palmaditas en la espalda y le pregunta:
-¿Pero qué hace aquí? ¿Y qué ha sido, niño o niña?
-Con un poco de suerte -responde el empleado-, dentro de nueve meses lo sabremos.
Tres amigos están jugando al póquer y uno empieza a contar lo que hacía su mujer cuando estaba embarazada.
-Durante el embarazo estuvo leyendo Blancanieves y los Siete Enanitos, y tuvo siete niños y una niña.
-La mía -dijo otro-, leyó Peter Pan y tuvo un niño.
-¡Caramba! -dice el tercero-. ¡Me voy a casa rápidamente! ¡Mi esposa está leyendo 101 Dálmatas!
Una niñera vuelve a casa después de dar un paseo por el parque con el bebé y la madre del niño, sorprendida, ve que el pequeño que hay en el cochecito no es el suyo. Angustiada, le pregunta a la niñera:
-¿Qué ha ocurrido? ¿Porqué en lugar de traer a mi hijo trae a este niño?
Y la niñera le contesta:
-Señora -responde la niñera-, usted me ha dicho: "Si el bebé se ensucia, lo cambia".
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