domingo, 11 de diciembre de 2011

Marathón IV

Era una vez una viejecita que fue a ver al doctor, al llegar, le dice la viejecita al doctor:
-Doctor, revíseme mi oido porque me duele mucho y no sé lo que tengo.
El doctor le dice a la viejecita:
-¡Señora, pero si usted trae un supositorio en el oído!
Y la viejecita le responde:
-¡Ah, entonces ya sé dónde dejé mi aparato para la sordera!
Iba un zorrilo por el bosque, caminaba tranquilo, cuando de repente un cazador de pieles le sale al encuentro dispuesto a cazarlo para vender su piel.
El zorrillo asustado se desmaya, pero en eso aparece el héroe del cine, "El Zorro"; éste combate contra el cazador al que hace huir.
Como es típico del zorro, deja marcada en un árbol la letraZ y se va. Cuando el zorrillo vuelve en sí, ve la Z, mira al cielo y dice:
-¡Gracias, Zuperman!
-¿Cuál es el hermano mayor de Pinocho?
-Pinueve.
En una cárcel, un preso comenta indignado a su compañero de celda:
-Es un poco ridículo lo que están haciendo conmigo.
-¿Por qué?
-Porque me metieron aquí por robar pan, y ahora me lo traen gratis todos los días.
Hay un montón de manzanas en un árbol y de repente una de ellas se cae. todas las de arriba empiezan a reírse y a burlarse de la que se ha caido y ésta responde:
-No os riáis, ¡inmaduras!
Están dos madres y una le dice a la otra:
-Escucha, dile a tu hijo que me deje de imitar.
-¡Niño! ¡Deja ya de hacer el idiota!
Una iguana se encuentra con otra y le dice:
-Hola, ¿Tu como te llamas?
-Iguana, ¿y tu?
-Iguanita que tú.
Era un papá tacaño, cada cinco de enero tiraba tres tiros arriba. Cuando los hijos le preguntaban lo que era eso él les respondía:
-Los tres Reyes Magos, que se suicidaron.
Había una vez un tipo tan tacaño, que estaba soñando que se estaba tomando un café y se despertó para no pagarlo.
Había una vieja beata tan tacaña, que escuchaba la misa por la radio y cuando pasaban el cepillo lo apagaba.
Una vez un marinero fue donde estaba su capitán muy asustado gritando:
-¡Capitán, capitán, nos hundimos!
El capitán contesta:
-No chico, es que esto es un submarino.
El marinero le grita al capitán del barco:
-¡Mi capitán, mi capitán, el barco zozobra!
Y el capitán, que era andaluz le contesta:
-¡Déjalo grumete! ¡Mejor que zozobre que no que "zos farte"!
Un hombre tacaño sube a un taxi y cuando llega el taxista le dice:
-Son 10 €.
El hombre le dá sólo cinco y el taxista le contesta:
-Oiga, le he dicho que son 10 €.
El hombre responde:
-Sí, pero hemos venido los dos.
-¿Puedo quedarme a dormir en tu casa?
-Sí, pero tienes que hacer la cama.
-Por supuesto, no hay ningún problema.
-Bueno, aquí tienes clavos, madera y herramientas.
Un hombre entra en una tienda de venta de tarjetas de San Valentín y pregunta al dependiente:
-¿Tiene tarjetas que digan: para mi único y verdadero amor?
-Si, tenemos. -Responde el dependiente.
-Vale, deme ocho por favor.
Si su suegra es una joyita, nosotros tenemos el mejor estuche: 
FUNERARIAS FERNÁNDEZ
Era una señora tan fea, pero tan fea, que cuando fue a un concurso de feos le dijeron:
-Lo sentimos, pero no aceptamos profesionales.
No sé por qué los entendidos en arte alaban las pinturas que nadie entiende.
Le dice el zapatero a un cliente:
-¿Qué número calza de pie?
-El mismo que sentado.
El jefe, enfadado le dice a la secretaria:
-¿Es que no oye el teléfono señorita? ¿Por qué no contesta?
-¿Para qué, si todas las llamadas son para usted?
-¿Y por qué dejaste la prostitución con lo bien que te iba?
-Porque no podía llevarme el trabajo a casa.
Va un tacaño con muchas maletas encima. Hace parar un taxi y le pregunta al chófer:
-¿Por cuánto me lleva al aeropuerto?
-Por 30 €.
-¿Y las maletas?
-Las maletas se las llevo gratis.
-Entonces lléveme las maletas, yo me voy caminando.
-El dinero no es la felicidad. ¡Mírame, yo soy rico y no sé en qué gastar el dinero!
-No te preocupes, ¡yo te ayudo!
-¡Mariano! ¿De quién es este cabello largo y rubio que llevas sobre la solapa?
-No lo sé querida. Pero si quieres guárdalo en un cajón a ver si alguien viene a reclamarlo.
Un pobre llama a la puerta de una casa:
-Señora, soy muy pobre.
-¡Ya! Y quiere que le dé algo para comer.
-No, quiero que me de algo para la propina, es que soy muy generoso, ¿sabe?
Llama un señor a una zapatería y dice el dependiente:
-Le atiende la zapatería Blanco, ¿en qué le puedo ayudar?
-Lo siento, me he equivocado de número.
-Pues venga aquí y se los cambiamos.
-¿Tú sabes por qué los científicos están tan interesados en encontrar vida inteligente en otros planetas?
-Porque aquí no han encontrado ninguna.
-Pero, Pepe, ¿qué haces en ese hormiguero?
-Buscando hormigotas con pistola.
-¿Y para qué?
-Pues para hacerme una casa de hormigón armado.
Un mendigo llama a una puerta:
-¿Me podría dar algo para comer?
-Lo siento, pero ya le he dado la última cuchara a otro pobre.
-¿Y para qué quieres un mechero con silenciador?
-Pues para hacer fuego a discreción.
-Pero Lobito -dice Caperucita- ¡qué lengua tan grande tienes!
-Es que el leñador me capó.
-¡La bolsa o la vida! -ruge el asaltante.
Y el asaltado responde señalando a su gorda esposa:
-Mi vida, vete con este señor.
-¿Qué estás bebiendo, abuelita?
-Agua bendita, hijito, agua bendita.
-¿A ver? déjame olerla. ¡Pero si es vodka!
-¡Milagro! ¡Milagro, hijito!
-¿Tiene algo que declarar? -le pregunta el aduanero al mariquita.
-Sí, que me vuelves loca, corazón.
-Tú eres de horóscopo Leo, ¿verdad cariño?
-¿Cómo lo adivinaste?
-Porque te rugen los pies que da miedo.
En una tienda un tipo va a pagar con la tarjeta de crédito; el dependiente, al mirar la tarjeta, le dice:
-¡Anda, qué casualidad, conozco a alguien con el mismo nombre que usted!
-¿Ah, sí? ¿Y cómo se llama?
-Tómese dos pastillas antes de acostarse -dice el médico a su paciente- y si mañana sigue vivo, tómese otras dos.
-Mi padre siempre quiso que yo tuviera juicio. Y ahora que tengo tres pendientes se enfada conmigo.
-¿Pero cómo es posible que te hayan dejado salir de la cárcel después del fraude que hiciste?
-Es que pagué mi condena con un cheque.
-Has tenido mucha suerte con ese perro.
-¿Suerte? Si me ha arrancado la pierna.
-Pero al menos estaba vacunado, ¿no?
-Yo soy el médico más famoso de este mundo.
-¿Sí? pues yo soy el médico más famoso del otro mundo.
-Papá, ¿puedo ir al zoológico a ver las hienas?
-¿Y para qué vas a ir tan lejos si ya está aquí tu abuela?
Un niño terriblemente feo le dice a su padre:
-Papá, papá, ¿me llevas al zoo?
-No hijo, el que quiera verte que venga a casa
-Por fin he logrado ser el primero de la clase.
-¿Cómo lo has conseguido?
-Mi papá me puso un maestro particular para mí solo.
Una vez estaba un vendedor diciendo:
-¡Pastillas para la felicidad!
Un señor se las compra y dice:
-¡Pero si son aspirinas!
Y el vendedor le dice:
-Pero si me las compra, me hace muy feliz a mí.
-¡Camarero! en este whisky hay dos cabellos.
-Como me lo había pedido doble...
-Muy pronto descansaré en paz.
-Hablas como si te fueras a morir.
-No, hablo como si si fuera a morir mi suegra.
¡Toc, toc!
-¿Quién es?
-El limosnero.
-Gracias, pero ya tenemos limones.
-Disculpe, ¿qué hora tiene?
-Las cuarenta y ocho con ciento veinticinco.
-Pues creo que su reloj está mal.
-¿Sí?
-Claro, no pueden se más de las cuarenta y cinco.









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