Un par de amigos se encuentran en una calle muy estrecha y uno le dice al otro:
-Oye, Paco. ¿dónde está tu mujer?
-Está en el hoyo.
-¡Vaya! ¡Lo siento! -replica el amigo.
-¿Sentirlo? ¿Y por qué?
-Porque está muerta, ¿no?
-¡Qué va! ¡Está jugando al golf!
Un hombre le dice a su amigo:
-Mañana, después del trabajo, ¿podrías acompañarme al médico?
-¡Claro que sí! -responde.
-Pero también se lo dices a Paco, a Pedro, a Raúl y a Fernando.
-¿Y por qué quieres que nos acompañen?
-Es que el doctor al que voy sólo recibe de cinco a siete.
Están dos amigos charlando y uno le dice al otro:
-Oye, Juan, ¿a ti te gustan las mujeres con mucho pecho? Porque a mí me fascinan.
-Pues no, hombre, con que tengan dos, me basta.
Dos amigos están en una piscina y de repente uno de ellos dá muestras de estar ahogándose. Mientras asoma la cabeza y al instante se vuelve a hundir, de la desesperación, se pone a llorar.
-Llora, Pepe, aprovecha y llora todo lo que puedas -le dice su amigo.
-¡Pero, Paco, que me estoy ahogando!
-Bueno, por eso mismo: ¡llorar desahoga!
Dos amigos que viajan en tren observan cómo pasan los postes de los cables de luz rápidamente por la ventanilla. De pronto, uno le dice al otro:
-Oye, Pedro, cuando volvamos, mejor nos venimos en postes. Son mucho más rápidos que el tren.
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