martes, 18 de octubre de 2011

REVELADO FOTOGRÁFICO, MALA LECHE, SIN IMPORTANCIA Y ¿QUIÉN ES USTED?

Un joven fotógrafo, acaba de casarse con una mujer muy celosa. En el momento en el que se mete en el cuarto oscuro a revelar el trabajo de esa jornada, aparece su esposa y le grita tremendamente enfadada:
-¡No es necesario preguntar qué clase de fotografías habrás tomado para estar obligado a revelarlas sin luz!

¡¡¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!!!

Una mujer ya entrada en años y carnes habita en el mismo edificio que un apuesto y musculoso joven, el cual no para de traer mujeres hermosas a su apartamento con evidentes indicios sexuales. La mujer, obsesionada con el joven y la posibilidad de ser ella la que un día entre en su apartamento, no para de insinuarse ante el muchacho, que harto ya de esa situación decidió llamar esa misma noche al marido de la señora:

-¡Perdón, Señor! haciendo la cama esta tarde he encontrado unas braguitas rosas. ¿Querría tener la amabilidad de preguntarle a su mujer si ha sido ella la que las ha olvidado este mediodía en mi casa?

¡¡¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!!!

-Estoy muy preocupado con mi mujer. -Le confía un funcionario a uno de sus colegas-.
-¿Que ocurre? -se interesa el compañero.- ¿Acaso está enferma?

-¡No, que va! Es que todas la noches la oigo soñar en voz alta. Y constantemente repite de forma incansable: ¡No Pedro! ¡No Pedro!
-¿Y entonces?

-Ya sabes que yo me llamo Miguel.
-¡Ah, bueno! ¡Entonces no es tan grave hombre! No tiene importancia, lo grave sería que gritara: ¡¡Si, Pedro!! ¡¡Si, Pedro!!

¡¡¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja!!!

Un hombre vuelve a casa a una hora en la que su esposa no espera que vuelva, y se la encuentra en la cama con un desconocido, entonces grita encolerizado:
-¿¿Quién es usted??
-¡Excelente pregunta! -afirma la esposa-. ¡Yo llevo preguntándole lo mismo desde que se ha metido en la cama!

El marido completamente indignado y furioso, monta en cólera y echa al amante a la calle con muy malos modos y sin oportunidad de explicarse.
A raíz de este incidente, el pobre hombre sufrió una depresión y lo echaron de su empleo; como consecuencia, sus cuentas se resintieron de una manera importante. Al cabo de los meses, vuelve otro día a casa harto de buscar empleo y no encontrar nada, y cual es su sorpresa que vuelve a encontrar a su esposa de nuevo con el mismo señor.
-¡Pero bueno, otra vez! ¿¿Quién demonios es usted??
-¡Querido! Este es el señor que paga las facturas del gas, de la luz, del teléfono, del agua...

El marido ya completamente humillado contesta:
-Muy bien querida, pues ¡tápalo, tápalo! No vaya a coger frío.




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