martes, 29 de enero de 2013

Marathón VII

Dice un hombre:
-Yo no sabía lo que era la verdadera felicidad hasta que me casé, pero entonces ya era tarde.
-Papá, ¿es verdad que en muchos países de África un hombre no conoce a su mujer hasta que se casa?
-Eso sucede en todos lados, hijo.
Si no fuese por el matrimonio, los hombres andarían por la vida pensando que no cometen errores.
La forma más efectiva de recordar el cumpleaños de tu mujer es olvidártelo una vez.
Algunos matrimonios terminan bien; otros duran toda la vida.
-Amor mío, ¿crees en el amor a primera vista?
-¡Claro! Si te hubiera mirado dos veces, no me habría casado.
-¿En qué se parece una boda a un divorcio?
-En que en la boda hay arroz y en el divorcio todo es "pa-ella".
El marido le dice a su mujer: 
-¿Jugamos a los médicos?
La mujer le contesta:
-¿Pero..de la Seguridad Social o del privado...???
El sorprendido marido pregunta:
-¿Y cual es la diferencia?
A lo que contesta la mujer...:
-Si es de la Seguridad Social te doy cita para dentro de un año...y si es por lo privado...son 100 euros.
-Nadie cree que fui tragado por una ballena.
-Yo si.
-¿De verdad?
-Claro, enseguida se nota que estás cagado.
-Perdone, señor guardia, ¿sabe usted cómo llegar a la calle del Cielo?
-No, lo siento, soy ateo.
-¡Mi madre es un sol!
-¿Tan buena es?
-No, pero si te acercas a ella demasiado te quema.
-¡Toc! ¡Toc! ¿Está el señor de la casa?
-Lo siento, pero ha muerto.
-Entonces no lo moleste, ya volveré otro día.
-Había un chiste tan rápido que te tenías que reír antes de que te lo contaran.
-Pues yo ronco tan fuerte que he tenido que irme a otra habitación a dormir para no despertarme.
El hombre está incompleto hasta que se casa... A partir de ese momento está acabado.

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